sábado, 10 de diciembre de 2016
¿A quién vas a llamar?...
Llamadme antiguo, nostálgico, cabezón... Llamadme incluso "guardián del heteropatriarcado machista", que es un insulto entre bonito y rimbombante. Llamadme lo que queráis, pero sabed que justo después vais a tener que llamar Bill Murray, Dan Aykroyd y llorar sobre la tumba del Marshmallow Man... Es curioso, porque siendo una de las películas con las que más disfruté en mi niñez aún no la había comentado por aquí, pero no puedo negar que sentí una gran curiosidad al ver que Paul Feig se saltaba todas las convenciones y nos volvía a invitar, 30 años después, a montarnos en la ambulancia más famosa de la historia del cine para zamarrear unos cuantos fantasmas, pero con la particularidad de que los Cazafantasmas, esta vez, son mujeres. Da igual, a mí al menos me da igual, porque GHOSTBUSTERS'16 lo único que hace es continuar la imparable corriente de revivals que denotan una total crisis de ideas frescas y originales. Si se ve la original y luego ésta es complicado encontrar diferencias que no respondan a cuestiones meramente formales, como la inclusión de Chris Hemsworth, que tiene su gracia, o el cameo de Murray, que es más elegante que Kristen Wiig y más imprevisible que Melissa McCarthy. No sé, llamadme lo que os dé la gana, pero yo me aburrí soberanamente y a los cinco minutos ya estaba pensando en otra cosa...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
4 comentarios:
Lo importante es que nunca, nunca, nunca seas como el alcalde de Tiburón.
Sí, algunos chistes están bien, pero me temo que no va a pasar mucho tiempo hasta que nadie se acuerde de esta película, mientras que la original es ya un icono hollywoodense. La intención es buena, el resultado tibio...
La original es un icono y todo lo que quieras, pero vista hoy con ojos estrictamente cinéfilos, sin contaminaciones nostálgicas, es casi insufrible. Y fuman sin parar.
De todas formas, ésta no llegará a nada, está claro, pero no es tan mala como decían los haters ésos de las redes sociales.
Claro, pero es que tampoco hay que ser tan radical. Yo no voy a demonizar la película sin verla antes...
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