domingo, 14 de febrero de 2016
Rincón del freak #224: Bolsas de comunidad contra biblias epidémicas
THE CARRIER es una película de 1988 de esas que algunos pocos vieron en su momento en VHS y que después cayó en un olvido que posiblemente sea bastante justo, aunque haberla visto recientemente descubre algunos aspectos cuanto menos interesantes. La película es mala, porque está mal realizada, mal interpretada y con un diseño de producción que debió salir baratísimo, ya que los actores llevan un atuendo compuesto por bolsas de basura amarradas... Así las cosas, lo poco salvable es su demencial argumento, en el que un tipo no muy popular es infectado por un ser sobrenatural, haciéndole portador de un extraño don: cada cosa que toca se convierte en una especie de objeto maldito que "devora" literalmente a quien lo toca posteriormente. Es aquí donde la película tiene algo de interés, en su planteamiento, y no parece casual que el primer objeto sea una biblia, o que el pueblo entero se refugie en la iglesia. THE CARRIER sigue la estela de películas de corte más o menos apocalíptico de aquella época, y se le notan las buenas intenciones a Nathan J. White, autor también del guion y del que ya nunca más se supo; y aunque tira mucho para atrás la ineficacia de los actores, los movimientos arbitrarios de cámara y la música hecha con Casiotone, da que pensar la degradación de los habitantes de un pueblecito normal y corriente, convertidos en asesinos sanguinarios para salvar su propia vida, y que, por ejemplo, echan mano de cualquier animal para comprobar si lo que van a tocar les matará o no.
Sí amigos, tiene su gracia... aunque no tanto cuando nos sorprendemos pensando que en nuestra adolescencia nos tragábamos estas cosas como palomitas de maíz... En fin...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
4 comentarios:
Joder, ni la conocía tío XD Apuntada :)
Es mala ¿eh? Aunque puede tener su puntillo si eres un nostálgico irreductible...
La película es mala, porque está mal realizada, mal interpretada y con un diseño de producción que debió salir baratísimo
¡Qué bien sabes vender las cosas, tocayo! (jaja)
Pues esta ni la conocía, y creo que va a seguir así la cosa.
Es que es muy mala... Ya no sé cómo decirlo. Pero estas pelis tienen su gracia, porque era todo tan amateur... Ahora, por ejemplo, en los truños de SyFy ves que han contratado a todo un equipo de diseñadores infográficos (... sea eso lo que sea...) y te preguntas si no podían haber guardado algo para clases de actuación y dirección...
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