jueves, 19 de noviembre de 2015
Los malos buenos 2
La historia de los Minions arrancaba sin que supiéramos muy bien su origen, tan sólo que servían a una mente criminal... digamos, peculiar. Gru es un tipo que, repudiado por todos desde su más tierna infancia, se ha convertido en el gran enemigo de la humanidad, y pese a sus esfuerzos por sembrar el mal a lo largo y ancho del orbe, aún siente que le queda una gran obra maléfica por cumplir, así que concibe un plan secreto para reducir la Luna al tamaño de una pelotita y guardársela en el bolsillo tan campante. DESPICABLE ME es una de esas películas que dejan un gusto agradable, ni amargo ni empalagoso, con la dosis justa de infantilismo y algunas (bastantes) gotas en forma de guiño al público adulto, sobre todo por el extraordinario trabajo vocal de Steve Carell, que demuestra su apabullante sentido de la matización. Aparte de los magníficos gráficos, de la desternillante introducción de "esos entrañables secuaces", el Doctor Nefario y una inacabable retahíla de detalles y motivos respecto de la particular condición de Gru como imparable mente maligna, sobra, cómo no, el asunto de las niñas, que es la gran concesión al público infantil. Si tan sólo lo hubiesen dejado en un (improbable) negativo de Mortadelo y Filemón, habría ganado no sólo en taquilla, aunque este hecho permitió, además de la precuela, la realización de una secuela. Pero ya les iremos contando...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Estoy de acuerdo en general: me gustaron las dos de Gru. Sin embargo, creo que a pesar de las concesiones a niños gana más para el público adulto. La segunda parte sobre todo.
Coincido. Me gustó más la segunda.
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