miércoles, 22 de abril de 2015
El imposible disfrute de la regresión
INHERENT VICE es difícil de ver, pero fácil de contar. No es una película complicada, sino un ensayo de viaje en el tiempo que, al tocar tantas teclas para conseguirlo, es capaz de dejar exhausto al más pintado. Pero no es ningún embrollo, porque bajo las toneladas de información cruzada, el incesante vaivén de personajes (algunos, es cierto, sin peso alguno), o los constantes guiños a un mundo que vivía sus últimos estertores, hay que señalar dos aspectos sobre los que se mantiene el corpachón de este coloso, a veces dulce, a veces morboso, a veces de una resignación que duele. Por un lado está el amor, casi paternal, que el estrafalario Doc Sportello (un portentoso Joaquin Phoenix) demuestra en cada gesto y mirada, mientras busca a la joven Shasta, perdida en mitad de otra búsqueda, porque Sportello se pega media vida haciendo eso, buscar lo que otros quieren que busque, hasta que decide buscar por su cuenta. Aunque ese sería el pilar asentado en la coherencia, que nunca deja a sus personajes despegar demasiado hacia una locura que parecen anhelar como único salvavidas a una vida vendida y miserable; otra cosa es el humo filtrándose por la pantalla, los locales forrados de naftalina, el plástico de los teléfonos rechinando la información distorsionada, los palmerales resecos, las moquetas sin aspirar. Como un cuento que toca a su final, como una cuenta a punto de quedarse en números rojos, o como una frase dicha ya a destiempo. INHERENT VICE narra, a su modo, con hipidos y palpitaciones, un descenso a los infiernos eludiendo tópicos, rotulando la vulnerabilidad y alineándola con cada gesto de maldad. Porque hay mucha maldad en este film, porque la maldad destella más cuando es confrontada a la inocencia.
Hay que verla. Luego ustedes deciden si han visto una paja mental o una obra visionaria. Yo, ya digo, no veo ni lo uno ni lo otro; me parece una película admirable, algo cansina de seguir, pero repleta de hallazgos, y con una dirección de actores de la que deben tomar nota los jóvenes que se quieren dedicar a esto. Desde luego, una de las películas más importantes de lo que llevamos de año.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
3 comentarios:
Que sí, pero que muy cansina también.
Bueno, que es Pynchon... Hay que tener un par para poner eso en imágenes.
A mí no me parece lo mejor que ha hecho Anderson, pero es un paso interesante en su carrera y que no lo hace retroceder ni un poco...
Me gusta mucho Pynchon y soy un total y absoluto fan de Anderson. Peeeeeeero... No me ha gustado esta peli. Tiene logros, unos actorazos y momentos muy interesantes, pero se me hace como tu mismo dices muy cansina. Pero muy muy muy cansina. No sé... Mira que me gusta Anderson, pero no me ha calado ésta. Tal vez soy injusto, tal vez el tiempo me la pondrá en su sitio, tal vez leyendo la novela... No sé. Pero por ahora, tristemente, y a pesar de que me descojonado incluso con muchas escenas, no me ha llegado.
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