miércoles, 18 de mayo de 2011
Tócala otra vez...
A contracorriente (eso luego), en esa época de descubrimiento esponjil (antes, en el mismo momento), e incluso con una rotunda confirmación (la que dan los años), cosa de la que me alegro sobremanera; pero sobre todo teniendo en cuenta su carácter como objeto fílmico que intenta nadar por sus propias aguas, a mí THE PIANO me parece un peliculón como la copa de un pino. Me arrebata esa historia de hermetismo formal, basado en la mudez de su protagonista y que se revela como fundamental para entender cómo y por qué ese desarrollo un poco contemplativo, un poco surrealista, como que no terminas de creértelo del todo. La accidentada llegada de Ada a las costas neozelandesas te pone en situación, el simbolismo deliberado de todos los objetos desparramados por la inhóspita playa, con el gran piano de cola como especie de extraño objeto no identificado y la negativa de su dueña a abandonarlo a su suerte. Es el detonante, la incomprensión del marido de conveniencia, cómo Jane Campion consigue narrar prácticamente una historia entera, desglosar uno por uno a sus personajes, con apenas un barrido general en los primeros treinta minutos. Y luego el demencial, "melvilleano" y poco ingenuo personaje interpretado magistralmente por un Harvey Keitel en estado de gracia (puede que su estado natural). THE PIANO es un film intimista enclavado en unos parámetros en cierta manera épicos, y eso parece imperdonable, irritante; a mi modo de ver, el contraste entre lo salvaje, la pérdida de los protocolos europeos, casa a la perfección con ese nuevo e inesperado respeto que como mujer halla en lo que a todas luces no es más que un chantaje en toda regla. Es esa situación inesperada, incluso agresiva para una moral retrógrada, lo que molesta, sin que valoremos que Ada no busca más que un camino hacia algo que se parezca al amor que jamás obtendrá de su nuevo marido, aunque deba pasar por una entrega física que, francamente, tampoco parece molestarle demasiado. Así, el piano no es sólo la figura mítica e inconmovible que espera a ser tocado para revelarse en toda su belleza, sino que ambos, piano y mujer, se ofrecen como un solo objeto indisoluble y que se necesitan para seguir adelante en un mundo dominado por los hombres y su pacata brutalidad.
Mención aparte merecen las soberbias interpretaciones de Keitel, Holly Hunter en el papel que la consagró definitivamente, un Sam Neill que pocas veces estuvo tan contenido y la jovencísima Anna Paquin, que se llevó el oscar junto a Hunter. Una película cuyo éxito me parece totalmente justificado y que sigue viéndose como un exquisito disfrute de los sentidos, algo que hoy día se resume en poner la banda sonora muy alta... y tampoco es eso...
Saludos pianissimo...
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
7 comentarios:
Esta película me encanta!!! Desde la primera vez que la ví y ya van unas cuantas. Y la BSO también. Menudo pack. Genial.
1besico!
Muy pictórico y poético. Eso es de lo que más me gusta de esta peli. De hecho, hace mucho que la vi y no me acuerdo bien de los detalles del argumento, pero las imágenes y la música son imborrables, y los silencios, esa playa borrascosa, el piano de madera pelada, los candiles en la casa ...
Pues es una de esas pelis imprescindibles que no he visto, así que me abstengo hasta que la vea.
Tanto como peliculón. En su día me gustó (pero buena peli, sin más.. pensé). Hace años que no la he vuelto a ver (la tengo por ahí, y alguna vez pienso en ponerla).
Sam Neill ha estado contenido muchas otras veces, dvd. Es un actorazo. No me lo toques.
Un saludo.
Sam Neill, como le suele ocurrir a Nicholson o a Day-Lewis, que además le superan en talento, es un histrión desbocado que necesita un buen director para no salirse de la tangente; caso contrario de Harvey Keitel, que es de los pocos actores capaz de hacer que un director mediocre filme algunas escenas magistrales...
EL PIANO es una gran película con una cualidad que ahora mismo echo en falta: no tiene miedo de los sentimientos...
¿Tú quieres pelea o qué? (ja,ja)...
Si el presidente de Cantabria se ha tomado a broma que le llamen gañán... Pues eso...
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