Pocos años ha necesitado COPIE CONFORME, la penúltima película rodada por Abbas Kiarostami, para convertirse en su gran obra maestra. Con esta categórica afirmación, se hace difícil indagar en los muchos regalos que esta obra, complejísima y sencilla a la vez, desafiante y cándida al mismo tiempo, encierra en su fascinante periplo, que abarca un día en la vida de un escritor de arte y una galerista que se conocen en un pueblito de la Toscana, donde él presenta su último libro ¿Pero realmente acaban de conocerse o será todo un juego de apariencias, un artefacto ilimitado con el que hacer resurgir la llama del amor? No podemos saberlo, ni debemos, porque esa es la gran baza que juega Kiarostami para dejar a sus dos intérpretes en total libertad de movimientos. La gran "copia", que se nos vende desde el principio como algo a todas luces mejor que un original zafio y gastado. A lo mejor una insólita defensa de las relaciones esporádicas. O no. Él, William Shimmel, un contrastado barítono británico, le mantiene dignamente el pulso a una colosal Juliette Binoche, que tiene aquí una interpretación tan fresca y desprejuiciada, tan alejada de los clichés, que parece una (otra) copia de sí misma, con la que jugar al equívoco con el espectador.
No es una comedia. No es un drama. No es un film romántico. Podría ser las tres cosas, aunque ni siquiera lo necesite...
Magistral.
Saludos.
2 comentarios:
Pero entonces es una copia de Te Querre Siempre o no?,
jejeje.
Pues es que ese es el juego que conscientemente propone Kiarostami, hablar de la copia aceptada como real, quizá para desmitificar la supuesta originalidad de algunas obras que tenemos como intocables, o quizá para demostrar que ya no tiene sentido acudir a los clásicos, porque es más importante buscar nuevos lenguajes, aunque nos vayan a llevar al mismo sitio...
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