viernes, 23 de enero de 2015
Un chico bien educado
A menudo un director que empieza en esto de hacer películas se encuentra con una disyuntiva difícil de resolver. El dilema está entre seguir el legado de quienes más le hicieron disfrutar como espectador o imponer un camino que, al menos para él y su concepción del cine, sea novedoso. Artesano o autor; ortodoxia o experimentación. El primero teme que le llamen diletante, el segundo no contempla esa posibilidad excepto en su propio beneficio, está demasiado seguro de su camino para preocuparse del juicio de los demás. Si a COLD IN JULY le quitásemos la forma, seguramente se quedaría sin fondo; es una historia que hemos visto cientos de veces, y cada vez la vemos más; es la justicia inesperada, el antihéroe desubicado y los villanos atípicos con los que jugar al equívoco. Pero también la han enclavado en 1989, y no es casual. Primero porque así chirría menos su estética, que invoca a partes iguales a ilustres como Carpenter, Hill, Frankenheimer... Después porque le da un respiro a sus guionistas, y les permite centrarse en la construcción de personajes y no en la justificación de tal o cual elemento (cuanto daño le ha hecho la tecnología al cine negro). Sin embargo, hay algo que no me termina de convencer: el porqué. No sé por qué los personajes hacen lo que hacen; no sé por qué el giro del personaje de Sam Shepard (de muy lejos lo mejor de toda la función); no sé por qué el protagonista se va alegremente a pegar tiros, cuando no lo ha hecho nunca; no sé de dónde sale el personaje de Don Johnson, excepto como otra invocación del pasado; y además no sé por qué se siguen coreografiando tan mal las escenas tipo "Entramos a saco a por los malos, porque van a salir de uno en uno y ordenadamente, lo que nos da la posibilidad de ir eliminándolos poco a poco". Sí, exactamente, como en un videojuego, pero de los años ochenta.
Si les va esta inesperada fiebre del revival ochentero, es su película, pero si buscan la quintaesencia de la originalidad, puede que les decepcione. Pero está entretenida... y sale Vinessa Shaw, claro...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
He visto esta en la cinemateca de mi ciudad hace poco, y me atraía. Ya te diré.
La que sí me gustaría ver es el "Hijo de Dios" de James Franco. No tenía ni idea de que la había adaptado, pero ni idea... Cormac McCarthy es un escritor que me encanta, y suelo ver sus adaptaciones y, además, me gusta darle oportunidades a directores "nuevos" (es un decir de James Franco).
Así que apuntada queda ;)
El protagonista está soberbio, pero el guion se hace pesadete. Franco ha tirado por el lado complicado, con McCarthy, Faulkner... Lo último que ha hecho es recrear la juventud de Bukowski... Glups!!!...
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