jueves, 3 de marzo de 2016
Aquellos maravillosos idiotas, felizmente recuperados
He visto FARGO, la serie, la primera temporada. Y lo tengo sencillísimo para escribir lo que voy a escribir. FARGO, la serie, al menos la primera temporada, que es la que he visto, supera completamente a la película original de los hermanos Coen. Parece un absurdo del destino, pero así es, porque FARGO, la serie, viene a explicar muchas de las cosas que yo no lograba explicarme de la película; sus personajes, más abundantes, encuentran ahora un motivo certero para aparecer en el sitio y el momento que deben hacerlo. Cosas de la duración, que hay quien le saca jugo y quien no. FARGO, la serie, apenas se desvía unos centímetros de su obra nodriza en lo argumental, pero sí en el desarrollo de dicho argumento; y, efectivamente, Noah Hawley consigue lo más complicado, que es repartir minutos sin que se note. Hay, claro, dos polos gravitacionales más potentes que el resto, pero es difícil encontrar un personaje que no tenga su aparición más que justificada. Martin Freeman y Billy Bob Thornton llevan a cabo un trabajo memorable, y eso que ni son complementarios ni antitéticos, sino todo lo contrario de cualquier idea preconcebida, porque lo interesante es asistir a la desnaturalización del primero por la influencia, casi diabólica, del segundo.
Me niego a desvelar prácticamente nada de su jugoso argumento, pero quienes la hayan disfrutado me darán la razón en que su episodio piloto es una barbaridad; ocurren tantas cosas en el mismo, hay desde esos primeros minutos tal expectación creada, que la frase es recurrente: ... "¿pero todavía tienen que pasar más cosas?... porque quedan nueve capítulos más"...
Pues sí, vaya que si pasabn más cosas... ¡Chapeau!...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Halaaaaaaaaaaaa!, jajajaja.
Bueno, es que una miniserie tiene más horas de metraje para explicar muchas cosas y para recearse en detalles. Por eso me gustan las buenas miniseries y por eso tienes que sacar tiempo para ellas.
Fargo, la peli, representó a la Humanidad utilizando unos pocos arquetipos. Y cuando interactúan... saltan chispas durante el camino ése que va de la bondad absoluta a la absoluta maldad.
Obra maestra de la TV, sin duda.
Pues nada, a por la Temporada 2, que es otra cosa... diferente.
Pero si yo busco de donde no hay, conste. Es una sensación extraña, porque me da mucha pereza empezar una serie, pero luego merece la pena el esfuerzo... No sé cómo será la segunda temporada, pero esta es buenísima...
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