lunes, 25 de abril de 2011
La vida moderna
Quién lo diría; más de 30 años se cumplen ya de aquella gamberrada que supuso el pistoletazo de salida de la carrera del director español más internacional y que atendía al sugerente título de PEPI, LUCI, BOM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN. Este mes hemos cumplido también, nada menos que tres años de blog, además coronado con el seguidor número 100, que no es que nos vaya a pagar la hipoteca pero da lustre, o lo que sea. El caso es que hace poco me puse manos a la obra con la ópera prima del director manchego, porque apenas me acordaba de ella y porque es la época en la que sus películas me agreden en menor medida. Esto lo he explicado montones de veces, porque Almodóvar me parece exageradamente sobredimensionado, no un mal director, sino un director irremediablemente condenado, por su propio empecinamiento formal, al aburguesamiento que, irónicamente, tanto y tan bien fustigaba en sus comienzos. Ésta es la delirante historia de Luci, que está casada con un machista de los de la España rancia, pero que tras su apocado aspecto esconde a una adicta al masoquismo más molón. Su vecina es Pepi, que es moderna, cultiva marihuana y desprecia a los hombres "porque ella lo vale". Luego está Bom, que es punki y castigadora, por lo que Luci se enamorará de ella con un "chorro" de pasión... Aquello era La Movida, y la movida, curiosamente, no tuvo cineastas más allá de las tres o cuatro primeras cintas de Almodóvar; y como casi todo lo de La Movida no ha envejecido bien, porque sus intentos de provocación a toda costa, de no dejar títere con cabeza, se tornan ahora apenas entrañables estampas de un país situado en una especie de limbo social donde lo único que contaba eran las ansias infinitas de libertad durante largo tiempo hurtada. Vista ahora, sorprenden sobre todo sus sketches, que es en realidad lo que conforma esta gamberrada a ratos divertida, otras sonrojante y que consagró a Carmen Maura como una de las actrices más versátiles e insólitas que ha dado este país. Yo sólo se la recomiendo a ustedes si la van a ver acompañados de algunos compañeros de farra, si no no les va a hacer tanta gracia.
Saludos del montón.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
9 comentarios:
Yo le tengo cariño por más que esté de acuerdo con todo lo que dices.
Como película es floja, pero sinceramente la prefiero a Los abrazos rotos, sin ir más lejos. Aunque sólo sea porque entre tanto sketch y provocación se atisbaba un poco de verdad.
Y no te abandono, aunque lo parezca.
Y felicidades por los tres años y por los cien seguidores. Y que sean muchos más.
Lo que más me inquietó cuando la volví a ver es que aquellos chistes soeces ya no me hacían gracia, sino que me dejaban el cuerpo chungo. Yo es que no sé si hubiese encajado en la movida, no termino de verme allí, oye...
Aquí empieza un ciclo... e imagino que veré todas, aunque Almodóvar no es que sea de mis favoritos (pero me cae bien por motivos que no vienen al caso)...
De todas formas, felicidades por esos tres años.
Hombre, yo creo que hay que valorar las cosas como lo que significaron en su momento. De hecho, estoy bastante en contra del "ha envejecido bien o mal". Creo que las obras no envejecen en líneas generales.
Otro "movidero", aunque super breve: Zulueta.
Uuuummmm....
Pues yo creo que las obras sí envejecen. Algunas se adscriben demasiado a determinadas épocas o movimientos, y cuando estos pierden relevancia o importancia... pasa parecido con ellas.
Lo que no envejece son las buenas obras...que terminan convirtiéndose en clásicos, adquiriendo la inmortalidad... y la imposibilidad de envejecer.
Curiosamente, hay pelis que cuando salieron, fueron tildadas de viejas, conservadoras, comparadas con las pelis que se hacían en aquel momento... y hoy en día tal vez se mantienen mucho más frescas que todas esas, que sí que han envejecido, al contrario que esas que ya nacían con vocación de clásico (estoy pensando en La hija de Ryan, por ejemplo).
Un saludo.
En completa sintonía con lo que dice mi tocayo... sí señor...
Felicidades bloggertrotter!!!. Te saco 36 seguidores y llevo los mismos años que tú. Creo recordar que Crowley con 1 año llevaba más de 300... En fin, que somos cojonudos, o eso creo.
Almodóvar comenzó a pervertirse cuando empezó a tomarse en serio sus propias historias. Todo lo que ha hecho desde La Flor de mi Secreto me parece un dislate. De Tacones Lejanos (incluída) patrás, sus pelis me gustan bastante. Sin embargo esta opera prima suya le encuentro demasiado desagradable para mi refinado gusto. Para mí es como la Música Moderna de los Radio Futura. Otro engendro de cuidado.
Mire usted, maño, que esto que usted ve aquí lo construí con el sudor de mis dedos tecleantes... (así tengo el teclado). Crowley es en realidad un androide con ínfulas megalómanas que terminará por desbancar a Zapatero y Rajoy en popularidad... Yo le votaría...
Sé de buena tinta, amigos, que Crowley compra a sus seguidores con promesas para el Valhalla, pero créanme, es todo una patraña, jejeje, no se fíen, ¿no ven acaso el sombrero que lleva?.
En cuanto a Almodóvar, a mí me gustan películas suyas aisladas, pero sobre todo de la última época.
Saludos.
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