Algo indefinible le falla a CAREER GIRLS, restándole la frescura habitual a Mike Leigh, su forma de infiltrarse inadvertido entre sus actores y actrices, logrando ese efecto de cotidianidad constante y fluida, que aquí parece extrañamente impostada, porque en principio no me parece que esta historia de amistades y reencuentros lo necesitara. Lo primero que falla es el concilio entre ese juego entre pasado y presente con poco sentido temporal, pues apenas hay seis años de diferencia entre el día en que Hannah y Annie acabaron la universidad y tuvieron que dejar el cochambroso piso que compartían, y su (por qué no decirlo, forzadillo) reencuentro, donde se dan cuenta de lo mucho que han cambiado. Lejos de explorar a sus dos protagonistas, Leigh prefiere someterlas a un incómodo trajín de muecas y espasmos, supongo que para establecer alguna especie de "frontera explícitamente reconocible", pero que sólo vemos interactuar para puntualizar a unos secundarios que son clichés andantes. Ahora bien, el director británico es capaz de invitarnos a dos o tres momentos de hondura emocional, escasos pero que otorgan el empaque que su cine, grande en tantas ocasiones, realmente merece. Será cosa del TOC o algo así, pero no conviene usar el término en un film como éste, donde puedes terminar viendo los créditos mientras guiñas compulsivamente los ojos...
Está bien, poco más.
Saludos.
Perhaps having Ruth Sheen and Lesley Manville would make this better! In fact, maybe Ruth Sheen and Rossi de Palma ;) !!! Please review High Hopes one day. Thanks for your unwavering posts, as always. X
ResponderEliminarClaro, porque los personajes en ALL OR NOTHING son mucho más ricos y complejos, y Ruth Sheen está sublime ahí. Aquí creo que Leigh pretendía una narración más improvisada, pero no me funcionan ni los tics cómicos ni los dramáticos, e incluso la escena final con el amigo totalmente zumbado quiere ser forzadamente emotiva. Es una buena película, pero Mike Leigh las tiene muchísimo mejores...
ResponderEliminarUn saludo y gracias como siempre por comentar.