viernes, 2 de marzo de 2018

Un grito en el silencio



WIND RIVER es una de esas películas que difícilmente no pueden gustarte, y eso, por paradójico que parezca, es su talón de Aquiles. El debut en la dirección de Taylor Sheridan tiene muy claro lo que quiere contar y cómo contarlo; la sobriedad de las actuaciones, el esfuerzo por no caer en las trampas de guion, el acento justo en los momentos de mayor dramatismo, son constantes a lo largo de este thriller de corte clásico y formas reconociblemente contemporáneas. El descubrimiento del cadáver de una joven en extrañas circunstancias nos permite acceder al hermético mundo de un lacónico pero eficiente cazador (espectacular Jeremy Renner) y su reducido entorno en un apartado área montañoso de Wyoming, donde se encuentra una reducida reserva india. Es entonces cuando descubrimos su pérdida, que le lleva a involucrarse decididamente en la investigación llevada a cabo por la joven agente del FBI, encargada del caso. No hay grandes descubrimientos en este film, ni elocuentes dilemas morales, y esa es su mayor baza, centrarse en el misterio de cómo pudo suceder dicha muerte y descubrir al culpable. Así que lo único que yo podría achacarle es su falta de pretensiones, más allá de construir un guion sólido, pero quizá sea demasiado pedir a un director primerizo, porque lo que queda claro es que WIND RIVER se ve de un tirón e incluso se hace un poco corta. Buen debut, en todo caso.
Saludos.

2 comentarios:

  1. Y contiene una de las mejores escenas de los últimos años. La escena del pretiroteo es la leche.

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  2. Vagamente tarantiniana, sí...

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